Después de un largo tiempo sin escribir algunas noticias y eventos importantes, hoy me animo con un gran asombro. Me refiero que el dia de hoy en La Fragua, en el beisbol menor, me enterè por el colega árbitro Paul Hernández; de una agresiòn incurrida sobre él, por parte del Técnico (P. Y.) del equipo de "A.........". Estas escenas no favorecen en nada al crecimiento de nuestro beisbol menor, conductas como estas no se pueden tolerar en un deporte que forma en condiciones física y valores de responsabilidad a nuestros muchachos.
El agredir físicamente a un árbitro no va a cambiar la decisión del mismo, haya sido acertada o no. ¿Que ejemplo le damos al joven?, que con violencia podemos cambiar decisiones justas o no. Esto no es la misión y visiòn del beisbol, no es lo que esperamos los involucrados en este bello deporte, que suceda en nuestros campos. Debemos llenarnos de tolerancia y respeto a los jóvenes, representantes, aficionados y sobre todo a los que ejercemos la acciòn de juez imparcial en las jugadas.
Fui jugador por 41 años en esta disciplina, pero una lesión de mi rodilla y un infarto me obligaron a retirarme a mis 51 años como jugador activo. Pero tomé la decisión de volver al campo como árbitro, porque esto es mi pasion y vida. Solo espero que cuando tome una decisión que no le guste a una de las partes, no me vayan a agredir o mucho peor matarme. Esta Venezuela no es la que viví, ni quiero aceptar, esto no es culpa del gobierno o de cualquiera que queramos culpar. Los valores de cambio empiezan por nosotros mismos, cambiemos nuestras conductas y verán que seremos un gran país, independientemente quien nos gobierne. Solo nosotros podemos construir el país que queremos.
Hasta el próximo Entre tres y dos con el deporte..........
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